Habla Morgana…
“…Hubo un tiempo en el que un viajero, si tenía voluntad y conocía algunos secretos, podía adentrarse con su barca por el mar del Estío y llegar, no al Glastonbury de los monjes, sino a la sagrada isla de Avalon, pues en aquellos tiempos las puertas entre los mundos se difuminaban entre las brumas y estaban abiertas, según el viajero pensara y deseara. Y éste es el gran secreto, que era conocido por todos los hombres instruidos de nuestros días: el pensamiento del hombre crea un mundo nuevo a su alrededor, día a día”.
Las Nieblas de Avalon. Marion Zimmer Bradly.
Comunicación Estratégica. Un lenguaje para el cambio útil y el aprendizaje.
Utilizo la expresión “Comunicación Estratégica” para referirme a un estilo pragmático y versátil de comunicación, de relación – intervención.
A un conjunto peculiar de actitudes y pautas características de interacción que -por un lado- facilitan la comunicación (relación) y con ella -por otro- favorecen los procesos de aprendizaje y de “cambio” (intervención): A incorporar sistemas, configuraciones de percepción-afecto-pensamiento-acción contextualizados, útiles y funcionales.
Esta forma particular de comunicación surge como desarrollo y adaptación del enfoque estratégico de solución de problemas humanos que subyace a la Psicoterapia Breve de la Escuela de Palo Alto y, posteriormente, algunas de las interesantes y prácticas evoluciones técnicas del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo.
Sin rebajar el eclecticismo a batiburrillo, ni confundirlo con originalidad, durante veinticinco años he ido integrando este encuadre, de forma -creo- útil en la experiencia, con nociones y técnicas de investigadores, principalmente, de otras terapias breves y estratégicas “centradas en la solución”; cognitivo-conductuales y Programación Neurolingüística.
Mis autores de cabecera son Watzlawick, Fisch, Weakland, Nardone, Haley, De Shazer, Cade, O’Hanlon, Bandler, Grinder o Keeny.
En el ámbito de la terapia estimo que trabajo -sincretismo incluido- con Psicoterapia Breve Estratégica. Para la adaptación y aplicación a otros campos y profesiones de la ayuda y la educación, -siendo su base, la misma- considero preferible el término genérico “comunicación estratégica”. Y otros particulares, como supervisión, relación (interacción) e intervención con el mismo adjetivo.
Como suele ocurrir -incluidos los profesionales de lo “biopsicosocioeducativo”- he ido evolucionando en un estilo personal de interacción a través de la experiencia laboral y vital, en los ámbitos de comunicación en los que, bien he trabajado, bien sigo desarrollando actividad.
Primero, en Psicoterapia Breve Estratégica y en el ámbito personal. Para después, adecuarlo a la supervisión y formación de profesionales que trabajan con las relaciones humanas, de ayuda y educativas.
La comunicación estratégica la aplico, tanto en mi tarea como supervisor y formador, como en la elaboración de sugerencias de acciones para las intervenciones propias de las·los profesionales con quienes trabajo, y en los contenidos formativos que desarrollo.